Mein endlicher Reich
domingo, julio 11, 2004
 
Pequeña reflexión sobre las relaciones humanas, la evolución personal y el sentido de la vida.

Leo el blog de manjak y estoy a punto de precipitarme en uno de esos torbellinos de sensaciones, de tiempo perdido, que me suceden cuando entro en un ciclo retrospectivo para el que no estaba preparado en ese momento. Y el primer impulso es escribir. Tiendo a querer ser grandilocuente. Pero no da resultado por no tener nada que contar realmente importante. Entonces el siguiente impulso es dejarlo: para qué molestarse en escribir basura. Esta vez he superado los dos primeros impulsos, y entonces comienza a aparecer el tercero: el del Examinador. En lugar de actuar según estos dos anteriores impulsos, cobra vida en mí una actitud de examinarlos, ya no sólo los dos primeros, sino también el que me está forzando a escribir lo que escribo. ¿Y qué es? Cuando he leído el último post de manjak he sido arrastrado a ese lugar mental, el "Torbellino del Tiempo Perdido", que es un lugar que suelo visitar, o más bien, que suele visitarme, cuando entro en retrospectiva, sea propia o de alguien (y es que internet difumina ya no las barreras sociales, sino también las personales, los blogs van poco a poco borrando esa línea entre conocidos y desconocidos, entre tú y yo...) y que probablemente es lo que indujo a escribir lo que escribieron Proust o Virginia Woolf. Es un lugar en el que recuerdo mis intentos de levar a cabo diarios, de escribir relatos, recuerdo los diarios de sueños y los arrebatos de sentimientos, intelectualidad o intentos de cambio de perspectiva, alguno de esos momentos en los que necesitaba indagar en la Estructura de mi Realidad momentánea. La sensación es por un lado pesimista, existencialista: mi vida ha sido vacía hasta aquí. No dejo rastro que pueda entretener o inspirar a los que me sigan, ya que me avergüenzo de lo escrito hasta ahora, y no tengo nada más que dure. Por otro lado, ¿a dónde voy? y entonces escribo una entrada estúpida en algún cuaderno, diario, etc. Creo que en uno de estos momentos fue cuando comencé este blog. Para vomitar lo invomitable. Y las primeras entradas reflejan esta incapacidad para contar nada que valga la pena. Estuve a punto de eliminarlas o esconderlas cuando retomé este blog, no lo hice por vagancia. En este momento estoy decidiendo que se quedarán ahí, donde están, como testimonio de esa otra faceta de mí. Ascendiendo sobre mis propias raíces me desligo de aquellos testimonios que me hubieran avergonzado en otras ocasiones, además, la red es un sitio extremadamente anónimo. Incluso con aquellos que son conocidos, amigos en el mundo real (¿debería decir mundo físico? - internet es tan real como éste) la relación es distinta en internet. Supongo que la anonimidad te permite ser más libre contigo mismo. El no estar limitado a la comunicación verbal bidireccional (para la cual admito tener graves problemas - tardo demasiado en "procesar" las palabras de la gente y más aún en tratar de elaborar las mías propias) permite elaborar flujos de pensamiento más extensos y no limitados a la tensión del momento en que tienen que ser emitidos. Se desarrollan, y luego acaban. Y se publican en la red y la gente los lee, o no. Y luego los contesta, o hace referencia a ellos en sus propios blogs, o simplemente caen en el olvido. Llegas a creer que conoces a alguien por leer su blog, si bien nunca has tenido comunicación bidireccional con esa persona. Y en persona todos somos distintos. Nos vemos afectados por nuestros juegos sociales, sometemos nuestra expresión y comunicación a las formas y canales aceptados como "estándar". Y nos da miedo innovar con ellos, salvo en las contadas ocasiones en las que nuestros interlocutores son ya tan conocidos en la vida real que hemos superado todas esas barreras. Pero quizá haya tan sólo dos o tres personas con las que pueda hacer eso de contínuo en la vida real. En internet en principio, se puede hacer con todo el mundo. Porque no hay interlocutor. Las palabras son arrojadas a la telaraña. Y si una araña pasa por ahí puede ser que las tome, pero lo más probable es que caigan y caigan...

Fin de la comunicación.
Mood: Post-introspectivo
Song: Apart (The Cure)


Comments:
"Mood: Post-introspectivo"

No estoy seguro de que eso sea mucha información. Este tipo de blogs, como el que tú escribes ahora, ¿no se escriben siempre en ese estado?
 
Bueno... supongo :) pero de todos modos describe de forma precisa el estado anímico del momento, cuando lo limitamos a una sola palabra. Es lo malo de la línea "Mood:", que está destinada a ser breve ;)
 
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